José Mª Viadero, director técnico de Juan Ciudad ONGD, destacó que Juan Ciudad ONGD es una herramienta de desarrollo en el contexto de la Orden Hospitalaria, una institución que lleva haciendo cooperación desde su origen hace más de cuatro siglos. El objetivo de JCONGD es ser transmisor de los valores de solidaridad entre nuestra sociedad y los países donde realizamos nuestros proyectos, para promocionar la salud y facilitar el acceso a servicios sociosanitarios, a través de los centros y hospitales de San Juan de Dios en más de 25 países de África, América Latina y Asia".
Moisés Martín, director de la Oficina de Misiones y Cooperación Internacional de la Orden Hospitalaria en Roma, explicó que nuestra institución se mundializa, al mismo tiempo que se localiza y toma cuerpo en diversos lugares y culturas, ya desde los primeros años de su fundación en1539 en Granada. En un mundo en que la globalización económica resulta tan discriminatoria y causa innumerables víctimas, nos sentimos especialmente urgidos a poner en acto la llamada a globalizar la solidaridad, a UNIVERSALIZAR LA HOSPITALIDAD. También nos sentimos comprometidos a defender el valor de lo local y de la individualidad de cada persona, especialmente de aquellas a las que una sociedad globalizadora margina.
La Hospitalidad es nuestro valor central que se expresa junto, entrelazada con el: Respeto, Espiritualidad, Responsabilidad y Calidad. Y desde esa realidad de servicio y compromiso, y apostando por la centralidad de la persona integral, nuestra Institución se hace presente con la ayuda de 49.000 profesionales y 7.000 voluntarios en 334 Centros (Hospitales, Centros Sociales, Socio-Sanitarios, Albergues…) de los cinco continentes ( Europa 126, América 47, Asia 26, África 21 y Oceania 12).
Javier Sánchez, médico voluntario internacional de Juan Ciudad ONGD en Camerún, expresó que durante varios años vengo colaborando como voluntario en los centros que la Orden de San Juan de Dios en Camerún, en concreto en el centro de Batibó. La experiencia de colaboración me ha permitido ver cómo a pesar de la escasez de medios se puede hacer una asistencia digna, solucionando problemas de salud que en Africa pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte. También me ha permitido conocer cómo la formación de los profesionales africanos es en general buena y adecuada al medio en el que trabajan, en contra de lo que mucha gente cree.
Fuente: CACM y JCONGD