La red de centros de la OHSJD en España incluyen centros sanitarios (hospitales generales, infantiles, Salud Mental, Escuelas de Enfermería, Fisioterapia, Formación Profesional sanitaria...), centros socio-sanitarios (para la atención de la discapacidad física y la discapacidad intelectual, así como toda la patología de la cronicidad), y centros sociales (albergues, pisos de inclusión social, economatos sociales, comedores sociales, Centros de día de Discapacitados con Colegios de Educación Especial, Centros de Acogida, CETs, Fundaciones Tutelares, Inserción Laboral, etc.).
El Día de San Juan de Dios es una fecha muy especial para toda la familia hospitalaria, en torno a la cual se celebrarán diversas actividades en los centros de todo el mundo y España. El Archivo-Museo de San Juan de Dios de Granada, por ejemplo, abrirá sus puertas gratuitamente y mostrará un recorrido diferente al habitual.
San Juan de Dios, un emprendedor en el siglo XVI
San Juan de Dios nació en 1495 en la localidad portuguesa de Montemor o Novo bajo el nombre de Juan Ciudad. A los ocho años tuvo que dejar su casa paterna, trasladándose a Torralba de Oropesa (actual provincia de Toledo), a la casa de un mayoral de nombre Francisco, donde trabajó como pastor. A la edad de 28 años se alista como soldado al servicio del emperador Carlos V, lo que le llevó a Fuenterrabía, Viena y Flandes en las distintas misiones que participó a lo largo de varios años.
Tras esta etapa viajera, Juan Ciudad regreso a su pueblo natal y conoció la triste noticia del fallecimiento de sus padres. Posteriormente vivió en Sevilla donde retomó su profesión de pastor, y también en Ceuta, donde trabajó como peón en la construcción de las murallas, y en Gibraltar, como vendedor de libros. Tarea que continuó en la ciudad de Granada, donde se encontraba cuando escuchó un sermón de San Juan de Ávila.
Las palabras de éste tuvieron un gran impacto en Juan Ciudad, que sufrió una extraordinaria conmoción espiritual, siendo tomado por loco y recluido en el Hospital Real granadino. Durante su estancia en este hospital junto al resto de personas con trastorno mental, Juan Ciudad vivió en las duras condiciones que el resto de sus compañeros, maniatados y esposados, con sesiones de azotes, baños de agua fría y aislamiento, entre otras medidas.
Esta experiencia le hizo reflexionar y cuando salió del Hospital Real decidió ayudar a esta personas para que tuviesen una atención adecuada. Juan Ciudad comenzó entonces a atender a pobres y enfermos en una casa, recogiendo limosna para sostener su empresa, que poco a poco fue creciendo hasta que pudo fundar su primer hospital en Granada, ayudado por algunos seguidores que decidieron apoyarle en su tarea.
Sin saberlo, fue un pionero que se adelantó a su época, defendiendo los derechos de las personas enfermas y marginadas, para que pudiesen llevar una vida digna y recibiesen una atención integral de calidad.
Juan Ciudad pasó a ser conocido como Juan de Dios, y se convirtió en una persona muy destacada y conocida en la Granada en su época, además de protagonizar algunos acontecimientos que dicen mucho de su carisma y vida ejemplar, como el desalojo de los enfermos en el incendio del Hospital Real en julio de 1549.
Falleció en 1550 a raíz de una pulmonía, tras socorrer a un joven que había caído al río Genil. Fue beatificado por Urbano VIII en 1630, y canonizado por Alejandro VIII en 1691. El Papa León XIII declaró en 1886 a San Juan de Dios patrono de todos los hospitales y enfermos del mundo. En España también es Patrono de los Cuerpos de Bomberos.
Te recomendamos que leas el Perfil biográfico de San Juan de Dios, por Francisco de la Torre Rodriguez.
Fuente: Adriana Castro. Comunicación Fundación Juan Ciudad.
El Día de San Juan de Dios es una fecha muy especial para toda la familia hospitalaria, en torno a la cual se celebrarán diversas actividades en los centros de todo el mundo y España. El Archivo-Museo de San Juan de Dios de Granada, por ejemplo, abrirá sus puertas gratuitamente y mostrará un recorrido diferente al habitual.

San Juan de Dios nació en 1495 en la localidad portuguesa de Montemor o Novo bajo el nombre de Juan Ciudad. A los ocho años tuvo que dejar su casa paterna, trasladándose a Torralba de Oropesa (actual provincia de Toledo), a la casa de un mayoral de nombre Francisco, donde trabajó como pastor. A la edad de 28 años se alista como soldado al servicio del emperador Carlos V, lo que le llevó a Fuenterrabía, Viena y Flandes en las distintas misiones que participó a lo largo de varios años.
Tras esta etapa viajera, Juan Ciudad regreso a su pueblo natal y conoció la triste noticia del fallecimiento de sus padres. Posteriormente vivió en Sevilla donde retomó su profesión de pastor, y también en Ceuta, donde trabajó como peón en la construcción de las murallas, y en Gibraltar, como vendedor de libros. Tarea que continuó en la ciudad de Granada, donde se encontraba cuando escuchó un sermón de San Juan de Ávila.
Las palabras de éste tuvieron un gran impacto en Juan Ciudad, que sufrió una extraordinaria conmoción espiritual, siendo tomado por loco y recluido en el Hospital Real granadino. Durante su estancia en este hospital junto al resto de personas con trastorno mental, Juan Ciudad vivió en las duras condiciones que el resto de sus compañeros, maniatados y esposados, con sesiones de azotes, baños de agua fría y aislamiento, entre otras medidas.
Esta experiencia le hizo reflexionar y cuando salió del Hospital Real decidió ayudar a esta personas para que tuviesen una atención adecuada. Juan Ciudad comenzó entonces a atender a pobres y enfermos en una casa, recogiendo limosna para sostener su empresa, que poco a poco fue creciendo hasta que pudo fundar su primer hospital en Granada, ayudado por algunos seguidores que decidieron apoyarle en su tarea.
Sin saberlo, fue un pionero que se adelantó a su época, defendiendo los derechos de las personas enfermas y marginadas, para que pudiesen llevar una vida digna y recibiesen una atención integral de calidad.
Juan Ciudad pasó a ser conocido como Juan de Dios, y se convirtió en una persona muy destacada y conocida en la Granada en su época, además de protagonizar algunos acontecimientos que dicen mucho de su carisma y vida ejemplar, como el desalojo de los enfermos en el incendio del Hospital Real en julio de 1549.
Falleció en 1550 a raíz de una pulmonía, tras socorrer a un joven que había caído al río Genil. Fue beatificado por Urbano VIII en 1630, y canonizado por Alejandro VIII en 1691. El Papa León XIII declaró en 1886 a San Juan de Dios patrono de todos los hospitales y enfermos del mundo. En España también es Patrono de los Cuerpos de Bomberos.
Te recomendamos que leas el Perfil biográfico de San Juan de Dios, por Francisco de la Torre Rodriguez.
Fuente: Adriana Castro. Comunicación Fundación Juan Ciudad.