Este proyecto consiste en facilitar la colaboración de profesionales sanitarios españoles (psiquiatras, psicólogos, enfermeros especializados en salud mental, etc.) en centros de salud mental de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en países en desarrollo de África y América Latina como Perú, Bolivia y Senegal.En la Jornada celebrada en Madrid intervinieron los responsables del proyecto y expertos en psiquiatría, y las dos primeras voluntarias que han estado recientemente en el Centro de Reposo de San Juan de Dios de Piura en Perú, y que valoraron su experiencia como muy enriquecedora y recomendable.
En la bienvenida Víctor Martín O.H., director de Juan Ciudad ONGD, afirmó que “todos aquellos que se impliquen en este proyecto deben tener una actitud abierta, para comprender lo diferente”.
Por su parte, el Dr. Lorenzo Chamorro, director médico de “San Juan de Dios Salud Mental Madrid”, explicó que: “Tras una reflexión personal sobre el porqué tiene interés para un profesional clínico como yo la psiquiatría transcultural, considero que se debe a dos motivos principalmente: porque es la extensión del buen hacer y el ejercicio de la psiquiatría, y una buena interpretación del entorno cultural exige capacidad de exploración y empatía con el paciente; y en segundo lugar porque la enfermedad mental es universal, y aunque no depende de la cultura, ya que en todas las sociedades hay los mismos trastornos como depresión o esquizofrenia, sí hay características diferentes a nivel cultural que pueden estar implicadas a la hora de encontrar el diagnóstico correcto, ya que el tratamiento será el mismo, independientemente del país”.
En esta línea, el Dr. Luis Caballero, Psiquiatra del Hospital Puerta de Hierro de Madrid y profesor Asociado de la UAM, (enl a foto durante su conferencia) habló de la Formulación Cultural (FC), explicando “que no es de fácil la aplicación de FC, por lo que actualmente se enfrenta al reto de convertirse en una herramienta más explícita y clínicamente aplicable, ya que sería muy útil para arrojar luz y desbloquear casos que presentan cuadros atípicos difíciles de resolver”.
Además indicó que es un hecho que actualmente “nadie forma parte ya de una sola cultura, aunque a pesar de las diferencias los seres humanos tenemos más puntos de convergencia que de divergencia” y “no es fácil decir hasta dónde te marca o condiciona la cultura donde has crecido, cómo te afectan los países por los que has viajado…. No es fácil para el propio paciente ser consciente de su propia identidad cultural”.
La Dra. Yolanda Osorio, psiquiatra del Parc Sanitari San Joan de Deu en Sant Boi de Llobregat y del programa de atención salud mental para la población inmigrante SATMI en Barcelona, afirmó que en su opinión el tema de la psiquiatría transcultural no consiste necesariamente en ser un experto en todas las culturas, algo que además sería imposible, sino en “tener la sensibilidad de saber que estás enfrente de una persona de otra cultura”.
Además destacó que “el ser inmigrante no es una condición de riesgo para sufrir enfermedad mental, pero sí la situación que muchas veces encuentran en el lugar de recepción”, como exclusión social, racismo, diferencia de roles o un lengua desconocida”.
Osorio dijo también que hay algunas enfermedades especialmente difíciles de reconocer, a pesar del enfoque de psiquiatría transcultural, como por ejemplo “el trastorno de personalidad, que es muy difícil de diagnosticar en otra cultura cuando no es la tuya propia”.
La jornada también contó con la intervención del Dr. Diego Urgelés, psiquiatra Coordinador Médico de la Clínica Ntra. Sra. de la Paz en Madrid, y responsable del proyecto “Salud Mental para Todos” junto a Belén Jiménez, coordinadora de voluntariado de Juan Ciudad ONGD.
Urgelés quiso recordar que “las personas con enfermedad mental siguen siendo estigmatizadas y marginadas en países de Occidente como España, situación que se agrava más aún en países de desarrollo, donde se calcula que el 75% de estas personas no recibirá nunca el tratamiento que requieren, ya que la salud mental está a la cola de las prioridades sanitarias”.
Además de destacar que las personas voluntarias que participan en el proyecto y viajan a un centro en América Latina o África “van con la idea de ayudar principalmente, pero la realidad es que viven una experiencia muy buena, ya que aprenden y reciben muchísimo”.
Por otra parte, también intervino José Briceño O.H., director de los tres centros de los Hermanos de SJD en el norte de Perú, entre los que se encuentra el de Piura, que colabora en el proyecto, actualmente en la fase de formación y recepción de solicitudes de las personas interesadas en hacer voluntariado en el campo de la salud mental en países en desarrollo.
