Ser enfermeras de guerra ha sido para todas las protagonistas de este libro una oportunidad de crecimiento personal, de aprendizaje profesional, de ser útiles, de compromiso social, de desarrollo de sensibilidad y de un alto grado de creatividad en los cuidados que realizaban con escasos recursos.
Durante la Guerra Civil las enfermeras se hicieron imprescindibles, y muchas jóvenes del país y de otras partes del mundo se ofrecieron voluntarias como enfermeras en los hospitales de sangre para cuidar y curar a los enfermos y heridos de los ejércitos y de la población civil. Su responsabilidad social de ser útiles en aquella guerra lo demostraron con valentía y profesionalidad en ambos bandos enfrentados, ellas no hacían distinción partidista a la hora de cuidar, su deber humanitario y profesional era vigilar por el bienestar de todos. Destaca principalmente, la motivación y compromiso de estas mujeres por dar una atención humana e integral a los soldados y a la población frente las duras condiciones del entorno.
Más información:
http://www.santjoandedeu.edu.es/edicionessanjuandedios/
www.ohsjd.es
Fuente: Comunicación Provincia de Aragón OH.